La comuna 13 está aun marcada por el estigma de la guerra de hace unos años y esto es un hecho evidente en aquellas personas que vivían en lugares aledaños a la comuna como en el Barrio Cristóbal o en Santa Mónica que hacen parte de la América y que se vieron afectadas sin ser precisamente los desplazados o las victimas directas de este problema.
EL LIBRO
Comuna 13: crónica de una guerra urbana, de Ricardo Aricapa, es un texto lleno de tesoros en cuanto a tesminomios y a anécdotas de las victimas que allí habitaban, si bien cuenta con muchas fuentes oficiales, las palabras y el protagonismo que el autor le dio a los habitantes se convierte en la esencia que nutre y logra plasmar con total realidad los hechos.
Cualquier persona que viviera en Medellín en aquella época conocía más o menos lo que estaba sucediendo por la información que brindaba los medios de comunicación; sin embargo, por evitar el amarillismo y por ocultar algunos sucesos que al Estado no le convenía que saliera a la luz pública porque quedarían como unos incompetentes ante la sociedad, no eran nisiquiera nombrados para evitar alarmar al resto de la población.
Además, desde siempre el contrabando ha sido una realidad por la falta de recursos económicos y la poca cobertura que se daba por la ausencia del Estado en los barrios periféricos de la ciudad. Tan es así que la gente no sabia bien quien era Luis Pérez Gutiérrez, el entonces alcalde de Medellín, llegando a pensar que él vivía en Bogotá.
Aricapa es muy preciso en fechas, lugares, datos estadísticos y nombres de figuras públicas, los demás nombres que aparecen en el libro no son reales por seguridad de quienes contaban sus propias vivencias, esto se podía percibir en lo riguroso que era al citar las fuentes oficiales de las cuales había tomado la información.
Cualquier persona que viviera en Medellín en aquella época conocía más o menos lo que estaba sucediendo por la información que brindaba los medios de comunicación; sin embargo, por evitar el amarillismo y por ocultar algunos sucesos que al Estado no le convenía que saliera a la luz pública porque quedarían como unos incompetentes ante la sociedad, no eran nisiquiera nombrados para evitar alarmar al resto de la población.
Además, desde siempre el contrabando ha sido una realidad por la falta de recursos económicos y la poca cobertura que se daba por la ausencia del Estado en los barrios periféricos de la ciudad. Tan es así que la gente no sabia bien quien era Luis Pérez Gutiérrez, el entonces alcalde de Medellín, llegando a pensar que él vivía en Bogotá.
Aricapa es muy preciso en fechas, lugares, datos estadísticos y nombres de figuras públicas, los demás nombres que aparecen en el libro no son reales por seguridad de quienes contaban sus propias vivencias, esto se podía percibir en lo riguroso que era al citar las fuentes oficiales de las cuales había tomado la información.
BIEN DICE EL DICHO...
“Pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla”, tal vez por eso es que Ricardo hace una investigación tan profunda que deja ver las ruinas que dejo esa guerra y que indudablemente puede llegar a cuestionar al hombre sobre el daño que muchas veces ocasiona.
Luz Dary, Emilse, Esperanza, Marco Aurelio, los paracos, los milicianos y hasta el padre Arroyave son los protagonistas de sus propias historias que para cualquiera de nosotros o para cualquiera que lea este libro pueden ser crueles pero no irreales.
Luz Dary, Emilse, Esperanza, Marco Aurelio, los paracos, los milicianos y hasta el padre Arroyave son los protagonistas de sus propias historias que para cualquiera de nosotros o para cualquiera que lea este libro pueden ser crueles pero no irreales.
Me gusta mucho tu interpretacion del libro
ResponderEliminartu donde conseguiste el libro ??
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