En el siglo XXI un gran auge en la digitalización le dieron un giro al mundo donde la tecnología paso de ser un lujo a convertirse en una necesidad para muchos e impredecible para la ciencia de la salud.
LA HISTORIA...
En la antigüedad la medicina se valía de hierbas y minerales para curar las dolencias que aquejaban a las personas, las mismas que por el hecho de contraer una epidemia eran catalogadas impuras o hijos del mal.
Muy parecido es hoy en día la medicina bioenergética, donde las enfermedades del paciente son tratadas con elementos naturales, pero con la diferencia que para los bioenergéticos y los médicos en general, cualquier persona puede sufrir un desequilibrio físico y mental, por lo que requiere de especial cuidado y atención.
LOS AVANCES...
Con la digitalización, se paso del bisturí al láser, de la anestesia con éter gota a gota a una anestesia intravenosa, del papel al computador ahorrando horas enteras en la búsqueda de información, de diagnósticos lamentables a tratamientos posibles, de centros de salud con dotaciones precarias a clínicas con tecnología de punta, de médicos generales a médicos especialistas.
Son muchas las ventajas que han traído los avances tecnológicos a la medicina, pero a su vez se ha perdido el trato humano, ese trato personal que tenía el médico con su paciente donde no sólo le preocupaban sus dolencias sino también su estado emocional.
LO QUE SE HA IDO PERDIENDO...
Mirar a los ojos, estrechar la mano al saludar y decir su nombre para conocimiento del paciente, son aspectos que han pasado a un segundo plano, por estar pendientes del poco tiempo que se tiene y de la próxima cita.
En cierta medida el médico se ha ido deshumanizando por la tecnología, hasta el punto de convertir a la salud en un negocio.
Un médico que realice una buena práctica debe tener presente y en equilibrio constante, el trato humano y los instrumentos médicos necesarios para la atención especial de pacientes, dándole la satisfacción a éste que eligió al doctor ideal, y al médico que realizó su mejor labor.
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